Sunday, July 31, 2005

...ese viejo rincón de la memoria...

Cuanto más me empeño en olvidarte, más te prende a mi memoria, te agarras con uñas y dientes, te fijas cual si un pegamento mágico, instantáneo, indestructible, te pudiera fundir con mi materia gris, para torturarme eternamente. Allí, en ese perdido rincón de nuestro cerebro, que se obstina en guardar aquello que afanosamente queremos olvidar, destruir, incinerar como en un rito sagrado, para que el humo de tu recuerdo se pierda para siempre camino al infinito, incienso cuántico en un viaje hacia la nada, para dejarme libre, suelto, sin cadenas, y sin miedo........

2 comments:

Anonymous said...

Adoro el incienso cuantico

Anonymous said...

sin miedo?