Saturday, October 08, 2005

Navegar tu vuelo


Fácil fue llegar a puerto,
tan sólo recorrer la huella,
con placer,
como cazador al vislumbrar la presa,
o como presa frente a la carnada.
Las puertas sin cerrojo,
húmedas, sabrosas,
no costó penetrar al cielo,
rebotar contra las blandas paredes
que palpitaban al compas del trueno.
Descargar la lluvia,
recibir el fuego y
sentirte volar siendo yo tu pasajero.
Te dejé seguir,
sin romper el juego,
te escuche partir,
partiéndome al momento,
me alejé tranquilo,
hambriento y sediento,
a pesar de tanta agua,
inundado por fuera,
pero reseco por dentro,
te dejé partir,
me quedé en el suelo,
no quise esta vez,
navegar tu vuelo.

1 comment:

Anonymous said...

hay vuelos tan maravillosos, que dejan una estela blanca dibujada en lo celeste del alma, pero a veces, aunque uno se parta, en ese momento decide no volver a navegarlos, no subirse mas a ellos. Sera autoproteccion, cobardia, ganas quizas de volar sin turbulencias o sera simplemente que hay gente que prefiere circular pegado al suelo o por el agua o reptando, esto puede ser...cada uno elige?? de que manera continuar el camino.Lo bueno seria saber luego, muy bien, porque aquella vez se bajo de ese increible vuelo no?
gracias por hacernos pensar, sentir y emocionarnos