Thursday, February 22, 2007

Tus miradas, mis cristales


las palabras se reciclan, mutan, se transforman de boca en boca, los cristales se empañan y se aclaran según la marea del instinto humano. Los ojos cerrados nos permiten ver más allá de lo visible. ¿Nos confundimos? No, simplemente desplegamos las púas del alambre y tenzamos los límites. Mientras, los lobos acechan en busca de comida fácil. Tu mirada no es la mía, pero mis ojos te acompañan en el camino. Mi casa es la tuya, y la tuya es la nuestra. Cuando cierran tu puerta, amputan también mis dedos, aunque no lo parezca, aunque muerda el grito hacia adentro. Un escenario menos es un día menos de vida, en cualquier espacio del planeta.