Saturday, January 28, 2012

TRES BALAZOS


Tres balazos, precisos, uno en cada uno de los ojos y el tercero en el medio de la frente.Un triángulo perfecto. Julieta miraba absorta el joven cuerpo desnudo sobre la fría mesa de la morgue judicial. Joven, muy joven, de larga cabellera rubia que llegaba hasta los hombros. Quizás ojos azules, o al menos claros, pero eso era imposible de imaginar a través del hueco que habían dejado los proyectiles. El cuerpo moldeado por horas de gimnasio, era armónico, esbelto, podría haber sido el modelo de alguna escultura griega, o para ser mas actuales, modelo de ropa interior masculina por sus músculos delicadamente delineados y su abdomen tallado por cientos de miles de abdominales. ¿Por qué se sentía atraída por un cadáver? Jamás otro cuerpo le había despertado tanta atracción en sus mas de diez años de técnica forense, y eso que vio cuerpos...hasta el famoso campeón...Pero éste, era distinto. No podía evitarlo, imposible quitarle la mirada y menos impedir esa humedad que empezaba a incomodarla...

Friday, January 27, 2012

¡Sorpresa!


Juan retorna a su casa luego de un día de trabajo agotador. No puede esperar el momento de entrar, tirar su mochila sobre el sofá, sacarse la ropa y meterse dentro de la ducha de agua fría con un vaso lleno de whisky en la mano.
Mientras el agua helada golpea su curtido cuerpo ingiere el wisky con pasión y calienta por dentro su enfriado cuerpo.
En el apuro, Juan no se percata que dejó la puerta sin llave, y que alguien acaba de entrar.

Wednesday, January 25, 2012

En la oscuridad


El primer piso estaba completamente a oscuras. En vano busqué un interruptor que encendiera algún pequeño foco luminoso. Apoyé mi espalda contra la pared mirando hacia la oscuridad, esperando que mis pupilas se adaptasen para al menos captar alguna forma. El perfume seguía allí, pero empezaba a desvanecerse, por lo que tomé la decisión de avanzar a ciegas agarrándome del dulce aroma de mi pelirroja en fuga.
La alfombra del piso no estaba en muy buenas condiciones, por lo que en un par de oportunidades enganché mis Nike en sendos agujeros que estuvieron a punto de hacerme caer. El perfume se estaba escapando y yo cada vez me sumergía mas y mas en la negrura. Mis ojos no podían adaptarse y mi olfato se estaba perdiendo. Decidí avanzar a tientas tocando con mi mano izquierda la pared, como sosteniéndome en ella.
De pronto, mi mano se encontró con un picaporte de una puerta que no percibía. La recorrí como quien recorre un cuerpo extraño, extraña puerta, lisa, compacta, de madera lustrada sin salientes. No se veía salir ninguna luz de sus bordes. ¿Habría alguien del otro lado? No tenía otra forma de comprobarlo que entrando. Toc, toc...Dos golpes suaves para ver si alguien respondía, aunque si me abrían no sabría bien que iba a decir. Toc, toc...nuevamente. Nada. Silencio absoluto. Ma si, yo entro...y giré la perilla de la puerta dando un empujón a la misma, que se abrió violentamente...

Tuesday, January 24, 2012

Todo comenzó en un café


Un infierno. Cuarenta y dos grados a la sombra y en el café abarrotado de gente mundana parecía mas. El aire acondicionado funcionaba de a ratos, como necesitando un respiro cada tanto. Como pude, me abrí camino hacia el exterior en busca de aire caliente, pero libre de alientos alcoholizados y cuerpos transpirados mal olidos. Necesitaba salir urgente para escapar de la asfixia y no pude evitar chocar con ella. Su pelo rojizo ensortijado, caído descuidadamente sobre su perfecto rostro se pegó a mi transpirada cara, tapándome los ojos y pre anunciando el choque. Este, inevitable, hizo que sus labios rozaran mi mejilla húmeda, generándome un escalofrío discordante con la temperatura ambiental y corporal. No detuvo la marcha ni para solicitar ni dar disculpas. Pero juro por lo mas sagrado que sentí su lengua perfecta deslizarse por mi cachete como tajeándome de un saque. Fueron segundos de inmovilidad, pero suficientes para perderla de vista y yo perderme en el tiempo. Mi cuerpo se electrizó y no quedó nada si reaccionar. Nada... Volví sobre mis pasos para verla, pero solo quedó un aroma dulzón inconfundible que sobresalía por todos los olores y decidí seguirlo como un expedicionario sigue una huella, yo tenía una huella en el aire y un tajo ardiente en mi cara. El aroma llevaba hacia una escalera que se perdía en un oscuro pasillo de un primer piso donde habría unas diez habitaciones. Estaba dispuesto a abrir una por una para encontrarla.Allí debí darme cuenta que la locura comenzaba a invadir mi cerebro pobre en oxígeno, pero mi cuerpo inflamado no tenía control y estaba dispuesto a todo por encontrar esa venus de cabello incendiado, quizás para encendernos juntos como nunca me había encendido. La oscuridad del pasillo no me atemorizaba, yo seguía hipnotizado ese aroma dulzón y áspero que me llevaría hacia algún destino.¿Final?

Friday, January 20, 2012

En ninguna parte


La cabeza es un eterno zumbido, por entre el cual, se filtran sonidos extraños. No puedo abrir los ojos, o quizás los tengo abiertos, pero no puedo ver ni percibir nada. Sólo una luz, que no es blanca, de un color indefinido (¿cuál es un color indefinido?) ocupa toda mi pantalla mental. Y de trasfondo, escucho el ruido de cosas que se arrastran, cadenas, sillas, puertas que se abren chirriando y se cierran de un golpe. ¿Estaré en el infierno? Calor no hace, frío tampoco. Todo es indefinido, la temperatura, los colores y hasta los olores casi ausentes. Ni siquiera el olor típico de un hospital (¿estoy en un hospital?) puedo percibir.
La cabeza sigue zumbando y yo, quizás desnudo, tal vez vestido con quien sabe que vestuario, pienso en como volver a ser Yo mismo. No puedo moverme, o al menos no creo moverme, no veo, no huelo, apenas escucho. ¿Dónde estoy? ¿Qué soy? ¿Quién soy?

Monday, January 16, 2012

UNA PIEDRA CAYÒ DEL CIELO


Sólo atinaba a correr y correr. Sin mirar atrás, sólo al frente, y de vez en cuando a los costados.
Atrás nunca, no quería saber siquiera cuan cerca estaban. Podía sentir sus gritos, allá a los metros, quizás treinta, tal vez cincuenta, pero menos de cien.
Doblé a la izquierda una vez, a la derecha otra, dos veces mas a la izquierda seguido de tres a la derecha y plum!!!
Primero sentí el golpe, después percibí la sangre brotar de mi cabeza, por último me vi invadido de un dolor agudo y punzante, y al final, mis ojos, como pájaros desorbitados por un disparo certero, flotaron en un arco iris de gomaespuma.
Una piedra cayó del cielo, escuchaba en oscuridad total que alguien decía.
Yo,entre tanto,nadaba en mi inconciencia, mientras mi conciencia, buscaba su conveniencia para despertar.
Hoy no, me dije, quizás mañana.
Parece que hoy tampoco, dijeron.
Quizás mañana.

Un mes


Un mes,
Parece ayer,
Y en 85 años,
Es nada.
Ni un suspiro,
Como el último.
Yo estoy muy orgulloso del abuelo Manuel,
Dijo Pablo,
Y mis lágrimas brotaron al instante,
Yo estoy muy orgulloso del abuelo Manuel,
Dijo Pablo,
Y tuve que bajar la vista,
Inundada y ciega
Por tanta agua,
Brillante y transparente,
Por tanto orgullo.