Otra vez...y van...

El teléfono no suena.
Lo apago.
Miro mi casa en penumbras, me miro sentada en el sillón.
Miro el teléfono mudo.
Lo enciendo.
Me paro.
Lo estrello contra el piso.
Puteo y puteo.
Me siento y escribo.
Mis uñas están amarillas,
Odio el amarillo,
Pero me encanta fumar.
Cada minuto que pasa agobia, cada hora, cada día.
Falta poco para mi cumpleaños.
Este año no crezco.
Vuelvo a tener la edad del desconcierto.
Soy chiquita.
Estoy llena y vacía al mismo tiempo.
Mi imagen en el espejo no coincide con lo que soy,
Por dentro.
Soy chiquita.
Tengo miedo.
Uñas amarillas,
Sueños violetas,
Vida amarilla.
Me duele el estómago.
Viene la nausea.

Roxana Sella

Pablo

Sus once años exigen respuestas, no acepta evasivas. ¿Por qué existimos y para qué? Miles de años lleva el individuo realizándose la misma pregunta ojalá pudiera encontrar yo la respuesta. Para qué vivir y después morir? Quizás porque tiene que haber vida para que haya muerte o viceversa. Sus ojos transparentes nos taladran y escrutan, pretenden arrancar respuestas verdaderas, de las otras están llenas las enciclopedias.
Quizás existimos para ocupar un espacio que debía ser ocupado. ¿Debía? Deber y existencia no conviven pacíficamente. ¿Era necesario venir a un mundo caótico como éste? No pedimos que nos traigan, no queremos que nos lleven. Hubiéramos querido poder elegir. Pocos eligen, a muchos los arrean, y a otros los eligen. ¿Elige el que cree que elige?¿O le hacen creer que elige? Exige respuestas, y a nosotros que lo creamos, que dimos orígen biológico a su existencia no podemos responder a sus demandas. Miles de noches mi mente ha sondeado en la sabiduría de los sueños las palabras apropiadas, las frases plenas de conocimiento y verdad...todo en vano pues no está a mi alcance la respuesta. Espero que al iniciar su propia búsqueda se aproxime a la verdad mas de lo que yo creo haber logrado.

Basta...

¡BASTA DE MUERTES INUTILES!
QUE SEA LA NATURALEZA EL NATURAL EJECUTOR