Escribir
sobre tu cadaver
mi capricho.
En la exagerada muerte de tus partes.
Contar como es tu desafinado perfume a mandarinas.
El paraiso creciendo entre tus pies,
tambien es mi capricho,
y tu osamenta perdida entre mis brazos.
y el deslucido damasco de tu boca.
La tranparencia de mi niñez,
en tus rodillas.
Mientras el amor transpirado
que solo sirven para escribir poesia.
Valeria Castro 24/08/2009
2 comments:
hermoso
un capricho que luego se transforma en dueño...
bello muy bello
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