Nació porque tenía que nacer. De un vientre esquizofrénico y un padre alcohólico y abusador. Un estudio cromosómico hubiera anunciado su llegada y no habría arribado, o si, quien sabe. Hace 20 años que es portador del sindrome de Down, y luego de haber estado al cuidado de varias instituciones ya desde unos cinco está al cuidado de Jorge, su hermano y la luz de sus ojos en este mundo. Lo recuerdo (a Demian) en los ensayos y en las primeras filas de cuanta obra hicimos juntos y separados. El se reía o emocionaba con esa emoción franca que tiene un chico Down.
Hace un par de años que no sabía nada de Jorge y Demian. Un amigo en común me cuenta que Jorge se mudó a la provincia y que Demian tiene leucemia. Que luego de muchas colas y trámites le llegó la medicación y que la semana próxima comienza con la quimioterapia. No se puede pensar en otra terapia, tipo transplante de médula, gracias que se consiguieron las drogas. En otro país sería una historia que hubiera hecho lagrimear a un pueblo y generado una película digna de Hollywood. Aquí es otra historia mas, anónima y que quedará en el recuerdo de quienes los conocemos. Fuerza Demian, esa fuerza que te hizo llegar hasta acá cuando no debías, y esa suerte que te hizo tener un hermano como Jorge, orgulloso de serlo.
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