Son siempre los mismos,
los que luchan por los derechos,
los que reciben los golpes,
los humillados,
los torturados,
los golpeados hasta regar con sangre la tierra prometida.
Son siempre los mismos,
los abusadores,
los asesinos,
los patrones sin alma,
los que utilizan la justicia temporaria
para impartir injusticia permanente.
Son siempre los mismos,
los que explotan,
los que violan los derechos y los cuerpos,
los que inclinan la balanza hacia sus bolsillos
y vacían los bolsillos y los estómagos
de los que su único pecado fue nacer del vientre castigado.
Son siempre los mismos los que matan sin vergüenza,
Son siempre los mismos los que mueren con honor.
Cada derecho,
cada reivindicación,
cada pedazo de tierra con techo,
cada trabajo digno,
cada libro y cada pan,
costó vidas de los mismos,
arrancadas a los mismos,
con océanos de sangre, mares de sudor
y un universo de lágrimas.
Cuándo cambiará la historia,
cuándo entenderán los Pueblos
que nada se consigue parado detrás de una ventana.
No comments:
Post a Comment