Monday, May 30, 2005

...el orgullo de Lucía....

Al principio no se le notaba, pero él se dio cuenta que ella estaba rara, como ausente y por momentos sus reacciones eran extrañas. En su casa nadie había reparado en nada, salvo algún comentario fugaz como: “no está mas gorda Lucía?”, y ella con vergüenza se daba vuelta y se iba a su cama. Ahora estaba segura de lo que pasaba, sentía otra vida en su interior, y ese hormigueo extraño no era el producto de comida en mal estado o un golpe de frío. Esperó hasta último momento para contarle a su Romeo, y cuando la realidad era insostenible decidió huir de su casa y junto a él buscar un lugar donde compartir sus vidas y que sirviera de hogar para la nueva familia. Les costó conseguir algo aceptable y muchas noches las pasaron en la calle (por suerte era verano) y se alimentaban como podían. El le conseguía comida para ella y a veces no alcanzaba para los dos, por lo que le mentía y le decía que había picado algo por el camino. El empezó a enflaquecer al mismo ritmo que ella engordaba. La difícil situación hizo que estuvieran mas unidos que nunca, mas enamorados, y todas las noches recorrían aquellos lugares que habían sido testigos de tanta pasión, tanto desenfreno. Todos los bancos de la plaza Almagro tenían el aroma de ese amor tan puro y tan salvaje al mismo tiempo. Finalmente llegó el momento largamente esperado, se habían obstinado en no buscar ayuda, en representar el último acto juntos, cuanta decisión y coraje para compartir todo. El alumbramiento tuvo lugar en un paraje solitario debajo de la autopista. Ella expresaba sonidos muy agudos que desgarraban la quietud de la noche acompañando el sagrado momento del parto. El, casi raquítico, por la escasa comida de las últimas semanas sólo atinaba a observar (que fácil el papel de nosotros, tan machos que nos hacemos a veces, no podemos acercarnos siquiera al esfuerzo monumental del rol de una madre pariendo, sabrá Dios por qué hizo así las cosas...). Ahora sí, ya con los pequeños afuera podía colaborar un poco más. Primero se encargó de la placenta y junto a Lucía exhausta fue lavando los recién nacidos como podía. Eran cuatro, siguiendo la herencia materna, cuatro hermosos pequeños gatos, peludos, pegoteados de sangre gelatinosa, que con todo de amor de padres estaban siendo lavados a lenguetazo puro. Ah, …me olvidaba sus nombres: Isis, Osiris, Cleopatra y Samanta (una negrita de ojos verdes que iba a dar que hablar).

Sunday, May 29, 2005

..otra historia de amor...


Se encontraron por primera vez en una esquina de Almagro, no fue precisamente una cita programada. Ella estaba cruzando distraída por la esquina de Lavalle y Medrano, ensimismada en quién sabe que pensamientos y no vio venir el micro que apuraba su velocidad para zafar del semáforo ya en amarillo, él se dio cuenta enseguida del peligro y con agilidad felina apuró su paso y de un salto la apartó violentamente de la línea de impacto evitando milagrosamente lo que parecía inevitable. La primera reacción de ella fue de bronca y estuvo a punto de reprocharle violentamente cuando sintió el viento que produjo el paso del colectivo con su gigante rueda trasera derecha a centímetros de su cabeza. Allí tomó conciencia (si es que alguna vez la tuvo) de la realidad y cambió drásticamente su expresión de odio por la de un eterno agradecimiento hacia él, su héroe, quien en el esfuerzo había perdido la estabilidad y quedó desparramado cerca de la alcantarilla. Estaba cómicamente sucio, pero a los ojos de ella era lo mas bello de la tierra, semejante a un caballero de la mesa redonda con su reluciente armadura y el corcel blanco (esas historias las escuchaba a escondidas en su casa cuando les leían a los chicos antes de irse a dormir). El ya recompuesto en su equilibrio, estaba un poco aturdido y recién allí pudo poner atención en quién había salvado la vida (qué hermosa es, se dijo, y que ojos tan bellos!). Inmediatamente circuló entre ellos esa química especial que se forma entre dos enamorados a primera vista. Los dos estaban en falta, porque se habían escapado de las casas para dar un paseo, hecho que los convertía inmediatamente en cómplices de una aventura que recién estaba comenzando. Pero la relación fue mas allá de una aventura, se hicieron inseparables y todas las noches aprovechaban cualquier descuido para escaparse y encontrase en alguna esquina oscura, que servía de escenario para sus mimos y caricias. Buscaban lugares solitarios, lejos de las miradas de la gente, donde pudieran conservar la intimidad que daba pie a esa relación tan fogosa, tan animal. El tenía por nombre el del famoso guerrero griego “Ulises”, y era tan astuto e inteligente como el héroe mitológico, pero era noble y fiel como Romeo. Ella tenía nombre de santa “Lucía”, porque había nacido un trece de diciembre, era la mayor de cuatrillizos,y era toda pureza y escencia. Su hermoso rostro y sus enormes ojos podían hacerla resaltar en medio de una multitud y hubiera sido tranquilamente la Julieta ideal de cualquier representación de la obra del genio Isabelino.
Tanta pasión, tanto desenfreno (tanta inexperiencia), llevó a lo irremediable.

Friday, May 27, 2005

...una tormenta maldita.....



…alrededor de las tres de la mañana me sobresaltó el ruido de las ramas de los árboles golpeando contra la ventana debido a la furiosa tormenta que se había desatado….Samanta nerviosa pasaba por encima mío una y otra vez provocándome gran fastidio…en un principio pensé en ir a entrar el plato con el anotador…pero yo los tenía bien asegurado en una especie de casilla con techito (como las paradas de colectivos) y realmente estaba muy cansado y quería seguir durmiendo….con mucho espfuerzo lo logré a pasar de Los ruidos……me desperté a la hora de siempre…..no se si por el despertador o por los maullidos alucinados de Sam. Estaba como loca, nunca se había puesto así por una tormenta, y ademas ahora todo era calma y quietud…Basta Sam!!!!!….me levanté pesadamente, la cama era un revoltijo y antes de ir a bañarme hice el viaje de rutina (ya sin esperanzas) hacia la ventana..oh sorpresa….no estaban ni el plato plástico ni el block con el lápiz…..preocupado abrí la ventana de golpe y asomé la mitad de mi cuerpo en busca de algún rastro en la vereda…..con dificultad (no tenía los anteojos puestos) pude ver el plato dado vuelta cerca del árbol de entrada pero no había rastros de nada mas….que raro….cierro la ventana y me decido a bañarme cuando Sam empieza de nuevo a maullar a mas no poder y de un salto empieza a raspar la ventana….allí veo algo raro…como una mancha del otro lado…no se ve muy claro (tendría que ir por mis lentes)…saco la mano y con gran esfuerzo trato de tocar la mancha…..parece….sangre?…de golpe miles de imágenes y sonidos de la noche pasan a la velocidad de la luz por mi mente….me dirijo corriendo hacia la puerta, la abro y bajo corriendo las escaleras descalzo, en pijamas y con las llaves en la mano….Samanta que me sigue me pasa en velocidad y me espera deswesperada junto a la puerta…..como un idiota sin los lentes tardo una eternidad en meter la llave y poder abrir, Sam me empuja como queriendo ayudarme sin darse cuenta que me pone mas nervioso…al fin la encajo y salimos a la vereda en un suspiro …yo empiezo a mirar hacia todas partes pero Sam se dirije como un rayo unos treinta metros hacia la mitad de cuadra y se detiene bruscamente y empieza a maullar desesperadamente, yo salgo casi volando hacia donde…esttaaa ellla….NOOOOOOOOOOOOO….con su hocico negro está apuntando hacia él,….con su cabecita destrozada….tirado cerca del cordón…..Lo tomo entre mis manos con mucho cuidado y volvemos corriendo a casa, subimos las escaleras (Sam esta vez no me pasa, me sigue a pesar de mis dificultades para subir), entramos cerrando la puerta de un portazo y vamos a la cocina. Allí lo coloco en medio de la mesa y me siento a observarlo absorto e incrédulo de lo que estaba viendo. Sam se sube y con su lengua le limpia la sangre, era como una especie de rito de purificación. Yo la miro hacer…..estuve así dos, tres, cinco horas. No fui a trabajar, no se si sonó el teléfono, no escuchaba nada, no veía nada, o sólo lo veía a él. Había llegado el momento tan temido, no podía llorar (ya no puedo llorar concientemente, sólo en sueños o dormido), sólo mirar. Me fijé en la hora, no era tan tarde, me vestí rápidamente y fui hasta la maderera más cercana, (cuando iba a mitad de cuadra vi tirado el block, lo tomé y en la primera hoja estaba escrito : LA ENCONTRE - era su letra, yo le había enseñado a escribir en imprenta mayúscula-) compre todo lo que necesitaba y más por las dudas. Convencí al fletero que me llevara todo ahora (tuve que darle una buena propina) y ya en casa dejé las cosas acomodadas en el living. Primero tenía que resolver que hacer con su cuerpito, que Sam había limpiado con devoción y respeto. Ella me dio la idea, fui en busca de la vieja cajita de música forrada en terciopelo rojo, lo acomodé allí y salimos. Fuimos caminando hasta el parque Centenario, Sam iba a mi lado sin maullar, íbamos en silencio, como en una procesión fúnebre, era un rito del dolor y del silencio, mucho dolor…..Lo enterramos al lado del museo de Ciencias Naturales, con la cajita de música, bien profundamente, y le arrojé bastante cal viva encima, antes de la tierra, para evitar que cualquier depredador de la zona intentara perturbarlo. No le puse cruz ni señal alguna, no se que religión tenía, de eso nunca hablamos. Miré por última vez el lugar, miré a Sam y nos volvimos caminado lentamente. Llegamos a casa y ahora si a terminar la tarea. Primero tapé con tablas dobles la ventana y las clavé con mas de veinte clavos, luego hice lo mismo con la puerta del lado de adentro, terminé exhausto pero con la convicción de la tarea cumplida. No tenía hambre ni ganas de bañarme, fui apagando las luces por el camino y me dirijí al dormitorio. Me recosté tranquilo, una sensación de paz comenzó a invadirme como nunca antes había sentido en los últimos años, miré a Sam que me observaba tiernamente con sus ojos verdes, me paso su áspera lengua por mi frente, sonreí, se acurrucó a mi lado y apagué la última luz…….
NOTA DE UN VECINO: Nunca más se volvió a ver ni a oír al propietario del tercero siete, lo raro es que las expensas y los impuestos son pagados puntualmente. A las reuniones de consorcio viene un tal Fernandez con un poder general deel titular (certificado ante escribano público) y nunca pone ninguna objeción a las decisiones de la administración. Cuando se le pregunta por el dueño hace un movimiento extraño con los hombros y esboza una sonrisa. Nos tomó tres reuniones darnos cuenta que el tal Fernandez era sordomudo. Algunos vecinos audaces aseguran que de noche si se apoya el oído sobre la puerta del departamento se escucha un suave y lejano maullido y un sonido extraño, que dicen parece el ruido del aleteo de un pájaro pequeño al volar.

FIN

...un día para olvidar...

De Sergio Kohan (Buenos Aires, Argentina): Uf, qué día
Tuve un día infernal..al salir me olvidé de cerrar la puerta y Samanta escapó hacia la terraza, cuando me dí cuenta estaba por saltar al edificio vecino, la atrapé al vuelo y casi nos caemos los dos al vacío con todo el riesgo que ello llevaba (yo estoy en las primeras clases de vuelo y no me tengo confianza con alguien mas encima), por suerte pude mantener a duras penas el equilibrio (me quedé balanceándome en la cornisa como quince segundos que me parecieron dos horas), con no poca dificultad apoyé los dos pies sobre el suelo y tratando de mantener la calma la entré a casa, no sin darle antes un merecido sermón (no me gusta gritar, porque el gritar te desvaloriza, pero la situación lo ameritaba) con una penitencia para todo el día: le prohibí encender el televisor (es fanática del cartoonnetwork). Me fui apurado, lo mejor es tomar el subte me dije.....para qué....se quedó parado cuarenta y cinco minutos entre Pueyrredón y Pasteur y ni siquiera nos abrieron las puertas para recibir un poco de aire. Yo que soy un poco claustrofóbico empecé con arcadas y me descompuse (le vomité encima a un señor trajeado – debía ser abogado- y a una pobre anciana que llevaba un sombrero con una pluma). Cuando ya me estaban atendiendo (misteriosamente el vagón había quedado vacío) dos jóvenes muy amables que decían ser médicos, arrancó y todo volvió a la normalidad (si eso es normalidad). Cuando me bajé en la estación me llamaba la atención que todo el mundo me miraba y se asomaban por la ventanilla y me hacían gestos que no llegué a comprender, me debían haber confundido con un actor famoso. Llegué tarde al trabajo, me eché un poco de desodorante de ambientes porque me sentía cierto olor extraño, discutí con mi jefe, le tiré el café a mi compañero de oficina, se me cayó el celular al inodoro, me desapareció la billetera (debieron haber sido los médicos del subte que me hicieron quitar el saco) y me tuve que volver caminando porque me tocó cerrar la oficina por haber llegado tarde y sin darme cuenta cerré la puerta con la llave adentro. El quilombo que se va a armar mañana cuando quieran entrar!!
>Por suerte (previsor yo, je) tengo un juego de llaves dentro de casa, me colé cuando abrió el portón de calle un vecino y en la puerta de mi departamento tuve que rogarle a Samanta que seguía enojada que me pasara la llave por debajo de la puerta (no le enseñé a abrir sola por una cuestión de seguridad). Una vez adentro no sin antes agarrar las treinta y tres llaves que me pasó por debajo de la puerta antes de la verdadera (se ve que se le había pasado el mal humor y ahora estaba chistosa) me dirijí corriendo hacia la ventana (primero tuve que perdonar a Sam como parte del trato por la entrega de las llaves y permitirle ver el Cartoonnetwork, a veces pienso que tengo el si fácil y no soy todo lo estricto que debiera). Al principio me alegré porque alguien había comido y bebido pero enseguida me di cuenta que no podía haber sido él, estaba todo salpicado (es muy prolijo para comer), había huellas de patas grandes y no había ninguna nota escrita. Estaba claro, fue una paloma por el tamaño de las patas y porque ellas no saben escribir con lápiz. Allí junté coraje y la llamé a ella...primero me atendió fríamente y cuando le pregunté si no la había visitado un gorrión parlanchín se puso como loca...empezó a gritarme por teléfono si después de diez años lo único que se me ocurría era preguntarle semejante boludez, que se ve que yo no había cambiado nada, que me la pasaba en las nubes (juro que no le conté que estaba aprendiendo a volar!), que cuándo iba a madurar y que no la llamara nunca mas....y me cortó.....Yo le pensaba preguntar por el hermano y el padre pero no me dio tiempo.Indudablemente ese no era mi día, angustiado me fui a la cama sin comer, ni siquiera la acompañé a Samanta con la cena, borré del grabador la pesadilla del día anterior, y caí fulminado en el más pesado de los sueños.....


Thursday, May 26, 2005

..al fin pasó la noche...

Por fin pasó la noche,... desperté pesadamente, de golpe, como si alguien hubiera arrojado un vaso de agua en mi cara,...el despertador con su chillido mecánico sonaba mas fuerte que nunca, o en mi cabeza hueca los sonidos retumbaban como nunca. Eran cientos de tamboriles sin ritmo resonado y amplificándose allí, donde se guardan las ideas y los pensamientos. Me levanté de un salto y como el rito de todas las mañanas fui hacia la ventana en busca de él.....nada....no había señales...me di un baño rápido (hoy no me afeito)
para sacarme la pesadilla de sudor del cuerpo, me vestí rápido (dónde está mi corbata de bugs bunny? Hace mucho que no me la pongo..), tomé un café al vuelo (que gracioso siempre en el aire como me decía ella), preparé la leche tibia con migas de pan embebido y me puse a esperar. Por la ventana asomaba un soleado día, un cielo claro y profundo que invitaba a volar, nada de frío....Samanta ya había desayunado, ahora estaba jugueteando con las medias que me había puesto ayer (no las puse en el lavarropas, siempre dejando la ropa sucia en cualquier lado, me diría....) y de vez en cuando se frotaba contra mis piernas. Basta Sam...después llego al trabajo con los pantalones llenos de pelos....Hoy espero hasta las diez, pero tranquilo, en el laburo avisé que llegaba tarde porque tenía turno del médico....lo que no saben es que mi médico tiene plumas, y es mi mejor amigo y confidente...yo le enseñé a escribir y el me estaba enseñando a volar....Esperar....sólo queda esperar...si no viene hoy salgo a poner carteles en los negocios y en los árboles de la zona...es mas hasta soy capaz de llamarla a ella, aunque hayan pasado diez años.....tengo miedo que no vuelva.....no puedo seguir perdiendo vidas..........
SE RECOMPENSARA CUALQUIER INFORMACIÓN SOBRE UN GORRION PARLANCHIN DE OJOS CLAROS, LE GUSTA LA LECHE TIBIA CON MIGAS DE PAN EMBEBIDAS Y SABE ESCRIBIR CON LAPIZ . CUALQUIER INFORMACIÓN LLAMAR AL TELEFONO...................

Tuesday, May 24, 2005

El lenguaje del gorrión, un día después...


....No pasó....la leche y el pan estaban sin tocar..el papel en blanco sin mensaje alguno,..estoy preocupado...,pero seguro aparece mañana,..me voy a dormir..la cabeza me da vueltas....Samanta se acurruca a mis pies, escucho la música de su ronroneo, rítmico, casi como un arrullo, mas fuerte que nunca,....estoy molesto.....inquieto.....mañana será otro día y van....si no viene salgo a buscarlo......el sueño me está invadiendo.....se apodera de mi preconciente y empieza a jugar con mis pensamientos. Está todo oscuro, es como un túnel, húmedo y frío.., escucho sonido de agua al caer a lo lejos, como en cascada, y detrás de mí el sordo eco de unos pasos. Me preocupo y trato de orientarme pero no se en qué lugar me encuentro ni qué hora es. Los pasos se acercan,...me empiezo a apurar en dirección contraria hacia no se dónde pero tratando de alejarme, los pasos también se escuchan mas rápido y se multiplican, me agito, mi corazón empieza a palpitar cada vez más fuerte, ahora estoy corriendo....ellos también....son más de una persona por el eco, estoy seguro,....aumento la velocidad de mi carrera cada vez más, ...los otros también....no se ve una luz ni un final, sólo penumbras y el ruido del agua al caer que se confunde con los pasos en una especie de danza, es una sinfonía de la desesperación....ahora me parece ver un punto de luz allá a lo lejos, a qué distancia? No puedo precisarlo, apenas un punto en la distancia, pero no puedo distraerme, ...si tropiezo y caigo estoy perdido.....empiezo a transpirar copiosamente, cuánto llevo corriendo? , perdí la noción del tiempo, se me nubla la vista, mi sudor moja mi pelo y cae a chorros por mi frente, inunda mis ojos, NO PUEDO VER NADA,...están cada vez mas cerca, estoy exhausto, y ellos están cada vez mas cerca, los escucho hablar,...no entiendo el idioma pero se acercan, no puedo correr mas...Dios..dame fuerzas....,las piernas ya no las siento, tengo puntadas por todas partes, me falta el aire, tengo que aguantar, por favor.....ya están casi sobre mí,...no me quiero dar vuelta, siento sus respiraciones agitadas, un aliento pestilente me inunda y me da náuseas, no doy más,....voy a explotar del dolor, ya están casi encima mío......por Dios...que termine rápido.....baaaasssssstttttttaaaaaaaaa.........,veo la sombra de una mano de reojo, se está por apoyar sobre mi hombro........, me van a detener.....NNNNOOOOOOO.............................Despierto sobresaltado, bañado en sudor, la almohada parece una esponja......Samanta me pasa su áspera lengua por la frente.....me mira con sus ojos verde brillante que resaltan sobre su negro azabache.....no entiende nada.....yo tampoco.....me esfuerzo por volver a dormir......cansado de llorar durmiendo.............

El lenguaje del gorrión....


De Sergio Kohan (Buenos Aires, Argentina): El lenguaje del gorrión>Todas las mañanas asoma a mi ventana un pequeño gorrión parlanchín, yo lo espero ansiosamente porque me pone al tanto de todas las novedades del barrio. A cambio yo le doy unas migas de pan blanco remojado en leche tibia que devora con pasión inigualable. El me contó del coche nuevo del dueño de la carnicería, del accidente de Pedro, el canillita de la esquina, de la pelea que habían tenido mis vecinos de enfrente, y hasta me dio un detalle pormenorizado sobre la clausura del super de mitad de cuadra. Yo le cuento de mi trabajo, de las cosas que escribo (prometí escribirle un cuento de aventuras donde él era el héroe y salvaba una hermosa alondra de las garras de un tigre feroz que acechaba el barrio, como si hubiera tigres feroces por el barrio!!), de mis sueños y mis fantasías y hasta a veces cuando estoy muy agobiado le cuento de mis frustraciones. Pero esto trato de hacerlo poco, porque después se va preocupado por mis problemas y tengo miedo que se descuide y pueda tener algún accidente. Pero en realidad lo que a mi me interesa más es saber algo de ella. No me animo a preguntarle pero estoy seguro que si la hubiera visto me lo habría dicho de inmediato.Yo le di todos los detalles, el color del pelo, los ojos, le conté de su figura, su forma de caminar, y hasta del hoyuelo que se le forma al sonreir. No le pude mostrar ninguna foto, porque las rompí el último día….y yo soy un mal dibujante. Si pudiera entrar en mi memoria se encontraría con una imagen tridimensional, hasta percibiría su aroma, …..claro que de eso hace diez años, algo debe haber cambiado…….Qué hora es? Las diez, ya tendría que haber aparecido,…nunca falta…..otra vez el teléfono….me deben estar llamando del trabajo…yo nunca llego tarde….En una de esas se atrasó porque la encontró y la sigue para ver donde vive…si …seguro es eso…………………..Encima tengo la entrevista con el jefe de personal…..bueno me voy, por las dudas le dejo las migas embebidas en leche (las tendrá que comer frías) y un anotador con un lápiz para que me escriba que le pasó…………….

Necesito......


de Sergio Kohan (Buenos Aires, Argentina) sos: necesito un grabador de sueños...hoy descanso....me dedico a "mis amigos"...a veces parece que los conociera de años, a veces parece que nunca hubieran existido. Hace días que no puedo continuar escribiendo aquello que me he decidido a terminar, hoy me siento y me exijo a mi mismo, he decidido escribir a la antigua, con birome y hojas de papel que del otro lado pertenecieron a alguien, pero que de este son reflejos de mi ser. Pero no puedo, tengo que estar en vena, como yo digo, en esos momentos en que las palabras y los pensamientos y las sensaciones y las imágenes se atropellan a mansalva, en avalancha, como en la maldita puerta 12 , para arrancar los molinetes del tiempo y el espacio y empezar a desparramarse sobre las hojas vacías de lenguaje y sabiduría. Escucho los ratones diciendome "quisiera que esto dure para siempre", ...y me vuelvo a perder en la nada. No hay cosa peor, porque si te perdés en la nada de qué te agarrás? de nada, quién te salva? nadie.......me fuí al carajo de nuevo...no estoy en vena...quizás en sueños, pero no puedo grabarlos. Si pudiera grabar mis sueños y luego pasarlos en cámara lenta, muy lenta, corregir los colores (o ponerle), cambiar lor verbos y los versos, retocar el contorno, en cámara lenta, muy lenta.......Si alguien tiene un grabador de sueños no me lo presta por unos días? ....ma si, estoy muy cansado...mejor descanso.....ah, me olvidaba...
gracias.......por lo efímero y el resto.......

Doce ........

de Sergio Kohan (Buenos Aires, Argentina): doce pétalos......El primero estaba a la entrada,apenas al abrir la puerta, me di cuenta que era una señal, como marcando su pertenencia. Dos más camino a la cocina, qué bien me conoce!, a los hombres nos conquistan con el estómago. Tres más en el baño, junto a los perfumes, para mezclar su fragancia junto a la mía. Los últimos seis me costó encontrarlos, pero los ví al momento de acostarme, desprolijamente desparramados dentro de la cama, tres bajo la almohada, para aspirar su escencia y alimentar mis sueños y tres a lo largo del colchón, como indicando el sendero, tantas veces recorrido en busca de placer y fluídos, doce pétalos, sólo doce, y ninguna flor, para qué mas.......

Hoy podría........

De Sergio Kohan (Buenos Aires, Argentina): Hoy podría escribir....
pero no. Destruir las formas, ocupar el espacio, derretir la atmósfera, desgarrar los telones, babosear los rincones, escupir los versos, transmigrar los cuerpos, sublimar las mentes, mirar el vacío, oir los gemidos, subir y bajar, subiendo y bajando, torturar la memoria, deglutir las neuronas de un solo trago, cruzar el sendero, apagar la noche transpirando el día, corroer el hueso, inflamar el verso, transmutar la rima, vaciar la fuente de un solo sorbo, deslizarme suavemente con tapones de punta, en medio de la escena, casi a obscuras, siempre en llamas, hacia afuera, esquivando bien de frente, hasta sangrar sin un grito, sólo en llantos, a lágrima viva........... Podría escribir .....sin embargo no.

A veces no me reconozco

>De Sergio Kohan (Buenos Aires, Argentina): Hay días que no me reconozco>para evitar eso he llenado mi casa de espejos, para mirarme en esos días, pero los eludo, me oculto en los rincones mas inverosímiles, y cuando puedo me escapo por las rendijas de la puerta. En la calle voy mirando siempre al frente, a los ojos, pero esos días evito los ojos claros, para no verme reflejado, busco los oscuros, esos que devuelven la mirada con su mirada, esos que no te dejan ver adentro y te permiten imaginar todo, esos como los de tus fotos.....esos días no quiero el grabador de sueños, porque se que lo que sueñe no quiero que quede registrado.......

Hace frío

El viento helado se filtra por entre las persianas, y se desparrama pesadamente por la habitación. Empiezo a temblar, el fuego apagado deja ver las últimas chispas extinguirse. Me contorneo debajo de las frazadas, barreras inútiles para tanto frío, es como dormir desnudo sobre sábanas de hielo molido. Los músculos se entumecen, la piel tirante a punto de desgarrarse, me cubro ,y me descubro tiritando sin parar, sin abrigo suficiente, a quién se le ocurre tener un alma sin burletes………

Saturday, May 21, 2005

SIEMPRE HE VIVIDO EQUIVOCADO

 ...siempre he vivido equivocado.....Cuando me di cuenta que había transcurrido toda mi vida equivocado, y que éramos simples marionetas de los caprichos de los izquierdos y los derechos decidí cambiar radicalmente y me juramenté responder sólo al centro. Mi primer problema fue al salir a la calle, por suerte hay un solo ascensor y está en el medio del pasillo, pero allí comprendí con horror que vivo a la izquierda del mismo, cosa que me resulta insoportable por lo que traté de convencer en vano a mi vecino del medio, a mi diestra, que cambiemos de departamento. Eso me ha decidido a emprender una mudanza urgente, estoy buscando departamento (por si alguien sabe) en Caballito (centro geográfico de esta pervertida ciudad), quizas en Cordoba, ya que es el centro de Argentina, no,mejo aún  en el Ecuador, para estar en el centro del hemisferio. Al comienzo de mi pesadilla caminaba por el centro de la vereda, pero pronto me di cuenta de la magnitud de mi error, ya que había otra vereda en el lado opuesto, a veces a mi izquierda y otras a mi derecha, lo que me generaba un estado de convulsión catatónica que terminaba con mi cuerpo en el piso y arrojando extraños liquidos por mi boca. Esto se solucionó cuando empecé a caminar por el medio de la calle a pesar de los exabruptos de los choferes de autos y colectivos que no entendían que los equivocados eran ellos. Para no alterarme ni un milímetro de mi camino, por las noches salgo y con un metro y un tacho con cal voy marcando el centro de la calle, exactamente, para poder así a la mañana siguiente ir tranquilo a mi trabajo del que estoy por suerte a solo cuarenta y cinco cuadras (es lo que me recomendó caminar mi cardiólogo). Pero todavía no pude ir a trabajar pues recién llevo pintadas dos cuadras, porque algún zurdo o derecho malintencionado se empeña en borrar lo que yo con tanta devoción y empeño pinto de noche. En vano fue que una madrugada tres policías trataran de frenar mi cometido, por suerte había uno sensato que me escuchaba y al que yo sólo le hablaba, el del centro por supuesto, a los del costado ni les dirijía la palabra. Igual esa noche, muy a mi pesar tuve que volver a mi casa, aquejado por la duda de si iba por el buen sendero. Este alumbramiento de conocimiento me hizo desplegar odio por mi madre, zurda de nacimiento y de quién heredé semejante herejía, tampoco soporto al derecho de mi padre, el cual nació con semejante defecto. No soy ambidiestro porque odio los conversos y los que quieren quedar bien con Dios y con el diablo. Comer me trae dificultades, no soporto lo que me sirve la mano izquierda y escupo lo que me da la derecha. Estoy anotado en transformaciones para que mis ojos estén en el medio exacto de mi frente (uno encima del otro), y hacer de los dos pulmones uno bien al centro. No escucho ni con el oído izquierdo ni con el derecho y cuando me internaron en terapia intensiva exigí que pusieran una cama de más, había seis, y no podía determinar la del medio. Sufro horrores de pensar que el corazón está un poco desviado hacia la izquierda y me desespero cuando para ubicarme, la enfermera le dice al doctor, aquél, el que está a la derecha de tal o a la izquierda de cual. Por Dios!!!No ven que estoy al centro.!!!No se cuanto durará este martirio, pero por las dudas ya me reservé una fosa en el medio del cementerio.