Qué manera de empezar el día!!!!!...
Salí de casa sin ganas de salir, a la tercera cuadra ya quería estar adentro de nuevo, por lo que pegué la vuelta y emprendí el regreso. A las dos cuadras me paré, reflexioné en voz alta y me dije: boludo, tenés que ir a laburar, sino quien morfa hoy a la noche? Volví a pegar la vuelta y continué mi camino al subte. Hoy tenía para el pasaje (un avance). Llegué a la entrada, y me paré de golpe, con lo cual recibí un topetazo de alguien que venía atrás mío apurado, el cual recibió otro de otro que venía detrás y así en cadena había detrás de mí ocho personas tiradas en el piso puteándose mutuamente. Qué manera de empezar el día!!!! El último de la fila se levantó enojado, no pude escuchar lo que decía (últimamente no me escucho ni a mi mismo). Pero dio un violento empujón al que lo había detenido, este empujó al siguiente, este al siguiente y el último, el que estaba justo detrás de mí, empezó una aparatosa caída por la escalera de entrada al subte. Y yo? Yo había decidido volver a casa, por lo que no estaba dónde debía estar. Caminé lentamente el camino de vuelta pensando en que decir en el trabajo, cuando caí en la realidad de que hoy entregaban los tickets, ya no quedaba un cobre, las alcancías de los chicos estaban vacías, mis gatos no ahorran, por lo que si o si tenía que ir al trabajo. De última después que entregaran los luncheon me hacía el enfermo y me volvía. Media vuelta y de nuevo camino al subte. Lentamente, cada paso era una lucha, como si arrastrara una tonelada de acero en cada pie, lo cual teniendo en cuenta la velocidad que lleva la gente a primera hora de la mañana porque todos parecen ir corriendo una maratón para llegar tarde a cualquier lugar hacía que todos me empujaran, me golpearan , me insultaran y todos los aran que se les pueda imaginar. Por fin con gran esfuerzo llegué nuevamente a la entrada del subte, metí la mano en el bolsillo para buscar los 70 centavos del viaje de ida y.....oh, sorpresa!!!!! No estaban.... Me detuve de golpe, el que venía detrás de mí como velocista en 100 metros llanos se sorprendió de encontrarme parado, me eludió violentamente y fue a dar con una pobre señora que se empeñaba en subir con sus tres pequeños de la mano y un cochecito de bebé en la otra, cayó con toda su fuerza sobre un señor mayor que subía desprevenido tratando de abrir un paraguas (porque los paraguas no se abren cuando los necesitamos y se abren solos cuando no llueve?), este pegó media vuelta carnero hacia atrás (nunca me salió en el colegio, de haber sido otra la situación me hubiera detenido a mirar la técnica), y cayó libremente sobre todos lo que estaban subiendo, ya que recién había llegado un subte, el cochecito cual misil teledirigido pasaba rozando las cabezas de las infortunados pasajeros que trataban de salir. No me quedé a ver el resto (que falta de solidaridad la mía), esquivé la entrada y decidí ir caminando al trabajo. Que manera de empezar el día!!!!!!!
Salí de casa sin ganas de salir, a la tercera cuadra ya quería estar adentro de nuevo, por lo que pegué la vuelta y emprendí el regreso. A las dos cuadras me paré, reflexioné en voz alta y me dije: boludo, tenés que ir a laburar, sino quien morfa hoy a la noche? Volví a pegar la vuelta y continué mi camino al subte. Hoy tenía para el pasaje (un avance). Llegué a la entrada, y me paré de golpe, con lo cual recibí un topetazo de alguien que venía atrás mío apurado, el cual recibió otro de otro que venía detrás y así en cadena había detrás de mí ocho personas tiradas en el piso puteándose mutuamente. Qué manera de empezar el día!!!! El último de la fila se levantó enojado, no pude escuchar lo que decía (últimamente no me escucho ni a mi mismo). Pero dio un violento empujón al que lo había detenido, este empujó al siguiente, este al siguiente y el último, el que estaba justo detrás de mí, empezó una aparatosa caída por la escalera de entrada al subte. Y yo? Yo había decidido volver a casa, por lo que no estaba dónde debía estar. Caminé lentamente el camino de vuelta pensando en que decir en el trabajo, cuando caí en la realidad de que hoy entregaban los tickets, ya no quedaba un cobre, las alcancías de los chicos estaban vacías, mis gatos no ahorran, por lo que si o si tenía que ir al trabajo. De última después que entregaran los luncheon me hacía el enfermo y me volvía. Media vuelta y de nuevo camino al subte. Lentamente, cada paso era una lucha, como si arrastrara una tonelada de acero en cada pie, lo cual teniendo en cuenta la velocidad que lleva la gente a primera hora de la mañana porque todos parecen ir corriendo una maratón para llegar tarde a cualquier lugar hacía que todos me empujaran, me golpearan , me insultaran y todos los aran que se les pueda imaginar. Por fin con gran esfuerzo llegué nuevamente a la entrada del subte, metí la mano en el bolsillo para buscar los 70 centavos del viaje de ida y.....oh, sorpresa!!!!! No estaban.... Me detuve de golpe, el que venía detrás de mí como velocista en 100 metros llanos se sorprendió de encontrarme parado, me eludió violentamente y fue a dar con una pobre señora que se empeñaba en subir con sus tres pequeños de la mano y un cochecito de bebé en la otra, cayó con toda su fuerza sobre un señor mayor que subía desprevenido tratando de abrir un paraguas (porque los paraguas no se abren cuando los necesitamos y se abren solos cuando no llueve?), este pegó media vuelta carnero hacia atrás (nunca me salió en el colegio, de haber sido otra la situación me hubiera detenido a mirar la técnica), y cayó libremente sobre todos lo que estaban subiendo, ya que recién había llegado un subte, el cochecito cual misil teledirigido pasaba rozando las cabezas de las infortunados pasajeros que trataban de salir. No me quedé a ver el resto (que falta de solidaridad la mía), esquivé la entrada y decidí ir caminando al trabajo. Que manera de empezar el día!!!!!!!
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