Las puertas del paraíso

¿Dónde están? ¿Alguien las encontró? ¿Puede alguien orientarme en que dirección buscarlas? Yo estaba meditando en esto en esos días de superficialidad emotiva,donde se nos da por hacernos esas preguntas sin respuestas, no se por qué tantas preocupaciones por algo tan ...cómo decirlo? Utópico?...Cuál era el sentido de semejante búsqueda a los comienzos del siglo XXI, cuando "El paraíso" es un escenario de leyenda para mi, un lugar inexplorado por los humanos, pero quizás un espacio abierto a nuestra escencia, a nuestro no ser, a nuestra energía no tangible, un lugar para nuestra memoria atemporal, una dimensión escondida esperando ser revelada. Quizás es un escenario de dos por dos con veinte espectadores, o tal vez un anfitetatro al aire libre en un planeta remoto lleno de habitantes desconocidos escuchando atentamente un escueto y melancólico soneto. Qué manera de divagar a pocos minutos de despertarme. Creo que el despertar, es para mi un momento de revelación de como vendrá el día. Por eso muchas veces me empeño en volver a cubrirme totalmente con las sábanas mientras me repito a cada instante:¡No estoy despierto, no estoy despierto!...pero no hay nada que hacerle, lo estoy. No queda otra que levantarse, a empezar con la rutina diaria, terminó el tiempo de volar, a poner los pies sobre la tierra, primero el izquierdo (soy zurdo, así que no me vengan con eso de levantarse con el pie derecho), luego el otro, y camino a preparar los desayunos. De pronto entré en el otro cuarto y los ví, estaban jugando entre ellos como siempre, esos juegos mezcla de "porque te quiero te aporreo", y se reían, Ailín con esa risa tan franca, tan espontánea, tan expresiva, tan parecida a su madre, y Pablo, mas circunspecto, mas moderado, como riéndose para dentro, tratando de esconder siempre sus sentimientos, con esa carcajada que deja ver sólo a través de sus ojos claros, transparentes, con esa verguenza en demostrar que está contento, como si fuera un pecado disfrutar,...y allí me di cuenta el por qué de mi inquietud, porque las tenía cerca, o al menos, había encontrado a sus ángeles guardianes.